Una hermana es ese ser especial que te escucha, comprende y aconseja incluso cuando ella está pasando por una situación más complicada que la tuya. Sí, podemos contar con nuestros amigos e integrarlos en nuestras vidas, pero las hermanas están en las buenas y en las malas sin importar nada.
Ellas son más que tu familia, son esa fuerza sobrenatural y cósmica que complementa tu ser, con ellas se logra un lazo tan intimo y exclusivo que pocos logran entender, pues a pesar de que al igual que una madre quieren lo mejor para ti, ellas te comprenden mejor, llegando a ser las mejores cómplices cuando de aventuras extremas se trata.
Es normal que en el pasado o en el presente se presenten todo tipo de discusiones, después de todo nadie es perfecto y tampoco hemos sido creados para agradarles a todas las personas, pero cuando las peleas son con tu hermana, sabrás que no pasará demasiado tiempo antes de reconciliarte, es casi imposible durar tanto tiempo enemistado con ella.
Misma crianza, diferente personalidad
Lo que más se hace notar de las hermanas es que su personalidad es tan distinta a la nuestra, es decir, hemos sido criados bajo el mismo techo y por las mismas personas, pero solemos tener una manera tan distinta de actuar, pensar, sentir y hablar… Es una manera de complementación maravillosa, porque nos damos cuenta que hay otros puntos de vista que pueden ser igual de acertados que el nuestro y aprendemos a ser tolerantes con las demás personas. Es una de las tantas enseñanzas que nos dejan.
Todos en el planeta somos completamente diferentes, ni siquiera los hermanos gemelos son totalmente idénticos, siempre va a existir algo que los diferencie y eso es lo bonito de la diversidad. No importa sin son hermanas mayores o menores, en algún momento y de manera inconsciente van a dejarnos algún tipo de enseñanza con sus acciones, palabras y sentimientos que demuestran a flor de piel.
No hay distancia que nos separe ni palabras por pronunciar
A veces sin necesidad de hablar ya sabemos lo que sienten y viceversa, es una conexión un tanto difícil de explicar, pero sabemos que existe y seguirá latente aún con el pasar de los años o con una cantidad de kilómetros por el medio. No importa si tenemos parejas y una familia formada, a la hora de la verdad, si la unión es estable y la comunicación inquebrantable, siempre contaremos con ellas, pase lo que pase.
La sinceridad es su fuerte
Una de las cosas que las hermanas siempre van a hacer, es decirnos la verdad, no importa si lo hacen de manera cruda o con tacto, ellas prefieren sernos sinceras que alimentar una mentira o apoyar alguna sinvergüenzura solo por complacernos. Y mientras nos dicen lo que piensan, nos enseñan el valor de la lealtad y el amor, porque solo una persona que te ama verdaderamente es capaz de decirte las cosas de frente aún cuando haciéndolo corren el riesgo de que nos alejemos.
Si tienes una hermana, demuéstrale cuánto la amas. Comparte este contenido en tus redes sociales.